La reciente asonada agresiva del bolsonarismo extremista en Brasilia es un capítulo más de la voracidad de las derechas en el continente, con sus antecedentes cercanos del atentado a Cristina Fernández de Kirchner y la destitución y encarcelamiento del presidente peruano Pedro Castillo, pero, sobre todo, de acciones que parecen multinacionalmente coordinadas.
Ello es premonición de nuevas y más intensas acciones, toda vez que persiguen deshacer el avance de las izquierdas en países clave del continente.
La principal argucia que esgrimen estas incisivas acciones golpistas es el combate al «populismo» que multiplican sus intelectuales a sueldo.
Pero andanadas tales provienen de convicciones opulentistas, incluido el supuesto populismo de los siniestros Trump y el propio Bolsonaro.
A fin de cuentas, toda tentativa opulenta contra gobiernos populares busca perpetuar la explotación de los grandes contingentes laborales, impedir sus derechos, atentar contra su vida.
Ante ello el ampliado e intensificado espectro de acciones de la derecha en México debe entenderse como un capítulo de esta asonada continental. Por ello no son casualidad la unificacion de argumentos de los intelectuales opulentistas, las movilizaciones de seudofifís de clase media, la grandilocuencia reprobatoria y desafiante de los MassMedia corporativos, las invitaciones de personajes multicontinentales de derecha extrema, e incluso actos festivos/musicales neonazis.
Pero además, este episodio golpista pone en riesgo la realización de eventos como nuestro II Congreso Internacional y V de las Américas sobre Factores Psicosociales en el Trabajo a realizarse en el mes de octubre en la ciudad de Ceará, Fortaleza; Brasil.
¡Los integrantes de la Red de Investigadores en Factores Psicosociales en el Trabajo (RIFAPT, A.C.), no sólo reprobamos estas asonadas golpistas, sino además hacemos llamados a estar alertas para no secundar estas fatídicas iniciativas hiperconservadoras, opulentistas!
